Los nevus rubi o lunares rojos, también conocidos como nevus rufus, nevus cherry, puntos rubí o lunares de sangre. También se los conoce con el nombre de angiona capilar adquirido.
Su única implicancia es estética.
En algunas pacientes son muy notorios ya que presentan un elevado número de estas lesiones.
En el Instituto Argentino de Flebología contamos con las herramientas para tratarlos.
Utilizando un láser Cutera Xeo de Neodinium-YAG de 1064 nm es posible erradicarlos en una única sesión, en pocos minutos, con resultados excelentes.
Estos son lunares benignos que aparecen en general luego de los 40 o 50 años, tanto en hombres como en mujeres, con mayor frecuencia en personas de piel muy blanca.
Se asocian a envejecimiento cutáneo y tienen una carga genética muy importante, es decir, se transmiten generación tras generación.
Usualmente se observan en la zona del toráx, cuello y brazos, aunque se pueden encontrar en otras localizaciones.
Normalmente son circulares, de color rojo y de uno a tres milímetros de diámetro.
Su aparición ocurre por una dilatación vascular de pequeños vasos sanguíneos superficiales.
Estos no desaparecen en forma espontántea. Por el contrario, cada vez salen más.
Estas lesiones son benignas e indoloras, aunque sangran frecuentemente tras rascado accidental.
• El tratamiento en sí dura tan solo unos minutos y se realiza en consulta, en régimen ambulatorio.
• No es necesario aplicar anestesia ya que es un tratamiento que ocasiona únicamente pequeñas molestias. Se puede notar una ligera “descarga” tras la aplicación de cada impacto, que cede en unos segundos.
• No es necesario interrumpir ninguna medicación ni tampoco es preciso realizar previamente análisis de sangre.
• Tras el tratamiento se puede quedar la zona con un cambio de coloración. Raramente se puede producir una pequeña costra; en caso de producirse se cura en una semana aproximadamente. La mucosa cicatriza muy bien por lo que no se ven cicatrices tras el tratamiento.
• En la mayoría de los casos basta aplicar una sesión. Si tras un mes la lesión persistiera, podría aplicarse un segundo tratamiento